Contigo se me fueron una buena parte de mis sueños, mis expectativas y deseos... sólo ahora se cuanto de mí dependía de ti. Cuanto te necesito...
7 de septiembre de 2015
A veces me siento como en una película de dibujos animados... miro a mi alrededor y tengo ganas de estirar mis manos, tomar el cielo, arrugarlo con todas mis fuerzas y lanzarlo hasta donde la fuerza me alcance, patear montañas, tirar arboles, apartarlo todo de mi vista, tomar el sol y lanzarlo contra el suelo, que arda todo, que se esfume, que se acabe... veo en mi cabeza escenas que solo alimentan mi rabia y mis ganas de llorar... en medio de todo esta mi mamá, me acojo a su imagen y la pongo cerca de mi corazón, donde nada puede tocarla, donde nada puede arrancarla de mi. Quiero tenerla conmigo y se que ella me (nos) necesita también, me inunda la incomprensión... por qué pasó esto?
Poco a poco voy volviendo a la realidad y con ello una inmensa frustración... no puedo retenerla conmigo... no puedo porque ya me la quitaron, porque ya no está. Entonces es como si una enorme y pesada tela negra me cubriera el cuerpo... me aplasta, me disminuye, me hunde... es la frustración de enfrentarme a su perdida. No hay nada más cruel que la idea de su inexistencia... donde está? volveré a verla? ella esta conmigo de algún modo? No tengo ninguna respuesta que me alivie... se que simplemente ya no está y eso me tortura.
27 de agosto de 2015
Anoche soñé que te veía enferma en un hospital, yo tomaba tu mano y lloraba inconsolable mientras te decía que por favor no me dejaras, que me prometieras que no te irías, que tenías que estar con nosotros. Podía notar tu nerviosismo, no me decías nada pero se que estabas pensando. .. no podías mentirme ni darme falsas esperanzas.
25 de agosto de 2015
La certeza y ansiedad de sentir por última vez la calidez de tu pecho mientras yo ponía mi cabeza sobre ti, de tener tus manos entre las mías, de sentir tu tibia mejilla mientras te daba besos de despedida, de sentir la presencia de tu cuerpo, aunque frío y ajeno, cerca de mi... de ver el sitio en el que estabas contenida desaparecer para siempre...
Viví cada instante con la claridad de que los reviviría cientos de veces y que como hoy, daría lo que fuera por tener un minuto más a tu lado, solo uno...
20 de agosto de 2015
Anoche soñé que te escribía una carta... pero no era solo eso, era UNA OPORTUNIDAD para decirte cuanto te necesito y todo lo que ha estado pasando desde que te fuiste. Buscaba con desesperación un papel y no podía encontrarlo por mas esfuerzo que hacia, revisaba cuadernos todos escritos, sin un solo espacio en blanco, me parecía ya encontrar un trozo de papel y al sacarlo debajo de montañas de documentos resultaba mojado, con grasa o ya escrito. Entraba casi en shock y lloraba de desesperación... estaba perdiendo mi oportunidad. Por fin encontré una servilleta y con una letra casi ilegible de lo nerviosa que estaba te escribí lo mucho que te quiero... me desperté sin poder terminar.
13 de agosto de 2015
Así como el dolor, de cualquier tipo, me lleva directamente al que siento por no tenerte, la belleza me invita a buscarte en ella misma, pienso si estarás en cada cosa que me maravilla... si ahora estas contenida en todo. No puedo dejar de buscarte y muchas veces mi pensamiento me traiciona y te pregunto con ansiedad donde estas, me destroza el corazón pensar en la idea de tu inexistencia, no puedo soportarlo. Nada logra consolarme tampoco... de nada tengo certeza, solo del vacío tan grande que es no tenerte, no tenerte nunca más.
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